El impulso de la retaguardia
- Julio A. Sánchez F.
- 5 jun 2016
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Un paracaidista se lanza desde el avión al espacio, y después de halar el cordón del paracaídas principal se percata que éste no salía de su empaque. Haló el segundo, y el paracaídas de emergencia nada que salía, pero con suficiente sangre fría miró hacia abajo y dijo: - Por lo menos desde aquí veo a la ambulancia: confianza en la logística.
Si la batalla se gana, el triunfo es para el comandante; si se pierde, la excusa más probable es que los recursos no llegaron a tiempo, no estaban en el sitio indicado; pero, como siempre buscamos a un culpable, lo más probable es que la culpa se la carguen al Logístico.
Por cierto, el triunfo era un tipo de homenaje que el senado romano, por allá en la antigua Roma, le hacía al Cónsul que llegaba victorioso de sus campañas, cargado de oro, joyas preciosas y demás botín producto de los saqueos; además, de prisioneros que luego se convertirían en esclavos. Sin embargo, los senadores no se chupaban el dedo. Antes de cruzar el Rubicón, le exigían por ley a este general que licenciara las legiones, por un si acaso, no sea que se le subieran los humos a la cabeza, y con ello dar el temido golpe de estado, una pesadilla para los nobles senadores, cosa que después ocurrió con Cesar a su regreso de las campañas de las Galias, hecho que dio el comienzo al temido Imperio.
Napoleón dijo que la victoria en la guerra va al que concentre más fuerzas en el lugar y momento oportuno. Identificarlo puede ser un asunto de genio o de suerte. Pero una vez identificado, alimentarlo con hombres y materiales es cuestión de bases, de líneas de comunicaciones, transporte y organizaciones. En una palabra, es cuestión de logística.
Una de las razones que obliga a la consideración y estudio de la Logística, en todos los ámbitos de la guerra, es la de realizar apreciaciones y consecuentes planes que conduzcan a una dinámica logística oportuna en los contextos determinados en las hipótesis de conflictos, conjeturas que obligan a los comandos militares a disponer de un sistema logístico integral conformado con recursos y medios, tanto disponibles como potenciales, que apoyen las coyunturas y operaciones contra las amenazas que pongan en riesgo la soberanía nacional y regional.
Para ello, se hace necesario que los logísticos en las Regiones y Zonas Militares mantengan actualizado su conocimiento sobre la realidad operacional en su contexto, a fin de ubicar y definir recursos que faciliten la estructuración y organización del sostenimiento logístico a las operaciones que pudieran derivarse en función de los planes de campaña.
En este otro orden de ideas, el proceso de capacitación de los cuadros profesionales en materia logística es de suma importancia, debido a que la Logística es la savia de la guerra, y al cual se le debe prestar un grado de atención importante. Ello se debe a la relevancia que actualmente reviste el disponer de oficiales preparados para la planificación y conducción de operaciones de apoyo logístico en apoyo a las operaciones de resistencia contra fuerzas enemigas que disponen de compleja tecnología, recursos suficientes y medios apropiados a sus operaciones.
La necesidad surge, debido a que una característica propia de todo profesional militar, y específicamente el oficial Logístico, es la de tomar decisiones rápidas, pero con acierto, mensuradas y contundentes, sustentadas en una doctrina pertinente, consensuadas mediante una fuente confiable, de tal manera que le facilite una gestión eficiente para el sostenimiento de las operaciones de combate que demanden las Regiones Estratégicas de Defensa Integral en todo su ámbito.
Partiendo de que el impulso de la Logística es y será siempre de la retaguardia hacia al frente, el Logístico debe prestar especial atención, además de los principios, normas, conceptos y método propios de la Ciencia y Arte logística, a dos situaciones que influyen en la apreciación de la realidad operacional: las dimensiones espacio a cubrir y el tiempo de duración de las operaciones; o lo que es lo mismo: el Momento y el Punto Culminante de la Logística. Ambos, - tiempo y espacio- son dos variables de suma importancia en cualquier tipo de guerra, y sus consideraciones permiten al logístico ajustar las necesidades de abastecimientos y servicios para cada uno de los esquemas de maniobras formulados por los comandantes. Con esta inferencia, el Logístico podrá recomendar la forma de acción que tenga mayor holgura para que las unidades no lleguen el referido momento y / o punto, según la misión y tipo de operación.
La importancia de conocer la realidad del problema logístico en el marco de estas dos dimensiones, radica, básicamente, en que la materialización del apoyo se constituye en solución concreta al problema logístico regional, porque su fin último es el apoyo oportuno, seguro y confiable a las operaciones militares en el contexto de la Defensa Integral de la Nación, y que coadyuve, además, en la toma y comunicación de decisiones en el ámbito de la Logística.
El Sistema de Apoyo Logístico Regional (SALTE), o sea, la Logística Regional, es un sistema, valga la redundancia, que integra conocimiento, talento, medios y recursos sobre la base del Nuevo Pensamiento Militar; además, proporciona un marco intelectual y operacional como parte del cambio que permite enfrentar los retos que implica la complejidad operacional. Conocimiento que demanda comprender la realidad y complejidad del proceso logístico en los momentos actuales en que la economía es un factor vital a considerar en el desarrollo en todo país.
En consecuencia, el Logístico, en su afán de comprender la realidad del ambiente operacional en el marco regional y zonal, debe valerse, en un primer momento de un proceso racional que le permitirá llegar a una elucidación sobre la interrelación sistémica entre los factores intervinientes – talento y medios -, y los decisivos - misión, enemigo, terreno y clima -, seguido de otra fase en la que deberá unir causa y efecto en la medida que aprecia el problema logístico de manera holística y sistémica.
Luego, mediante la praxis o dinámica en la que se ve obligado a fraccionar el problema en diversos aspectos o sub-problemas, en el sentido de organizar Puestos de Comando Logísticos con sus respectivas bases, definir áreas de distribución, garantizar servicios y funciones logísticas, entra de lleno en el plano de la gerencia logística. De esta manera construye soluciones para el logro de resultados con base en la intención de los escalones superiores de comando mediante juicios que deben estar sujetos a discusiones, especificidad, exactitud, secuencia, conclusiones y recomendaciones en materia logística.
En resumidas cuentas, el Logístico en el marco de la Defensa Integral, debe evaluar las tareas y esquemas de maniobra para su correspondiente apoyo partiendo del propósito y de la viabilidad del sostenimiento, sobre la base de qué hacer, cómo hacerlo y con qué medios, interrogantes que se deben formular al inicio de la fase analítica de la apreciación.
Las respuestas lo obligan a una percepción directa de la realidad considerada como primer evento, seguido de propuestas de soluciones por medio de una continua libertad mental que permita combinar y yuxtaponer modelos, conectar experiencias previas y relacionar de diferentes maneras las nuevas opciones o esquemas que la realidad operacional traiga a colación. Esta experiencia cognitiva le concede una mayor comprensión sobre la complejidad operacional en todo tipo de guerra, llámese ortodoxa o de resistencia, alternativas bélicas que tienen como finalidad el desgaste del enemigo, disminución de su voluntad combativa hasta su completan destrucción y / o expulsión.
Interpretar esta realidad operacional obliga al Logístico en cualquier campo o ámbito de actuación, además del proceso de análisis en el que se consideran todos los factores que influyen en el problema logístico, a la asociación y confrontación de ideas con los diferentes miembros de los estados mayores mediante la emisión de juicios y conceptos debidamente fundamentados en el análisis de las formas de acción que se formulen en los ámbitos operacionales y tácticos, discurso que le permitirá emitir la debida recomendación sobre aquella opción que mejor pueda ser apoyada desde el punto de vista logístico.
Sin embargo, aspectos como el contexto teórico de la Logística en el marco del Arte y Ciencia, la gerencia del proceso y demás aportes epistémicos relacionados con la nueva doctrina militar, en el sentido de conocer los Principios, Método, Procesos y Funciones logísticas, son requerimientos sustanciales que deben ser conocidos por los profesionales militares en el marco de la Logística, y aplicados en todos los ámbitos de la guerra: Estratégico, Operacional y Táctico.
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