Arroz con mango en salsa de tomate
- Julio A. Sánchez Flores
- 28 nov 2015
- 4 Min. de lectura

¿Es posible que logremos entender ésto? Es como aquella canción de Celia Cruz que decía, más o menos así, pero corríjanme con la letra: “Monina y tongo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé, Bernabé le dio a Mochilanga porque Burundanga le jincó los pies…”.
El problema se presenta en que hasta ahora la coalición conformada por Rusia, Francia, Estados Unidos por Occidente, y Arabia Saudita, Turquía, Ankara e Irán por el Medio Oriente, con Siria en el medio, no se han puesto de acuerdo en quién es realmente el enemigo. Pero parece que el meollo del problema es el régimen de Bachar El – Assad, presidente de Siria, y no el Estado Islámico, o ISI por sus siglas en inglés, debido a que aquél goza del apoyo del gobierno ruso y de los ayatolás de Iran, mientras que Arabia Saudita y Turquía lo consideran enemigo, al igual que Francia, nación que apoyó al comienzo de la guerra civil a la oposición siria contra la dictadura de Bachar, que también combate contra el ISI. Sin embargo, veamos los antecedentes recientes que dio inició a esta reacción en cadena:
El derribo de un avión de pasajeros ruso cargado de turistas en el Sinaí, autoría de la cual se responsabilizó el mismo Estado Islámico, los atentados ocurridos el 13 de noviembre en Francia, y después en Turquía y Bamako, hechos que demostraron claramente que se había dado un paso significativo en la escalada de la violencia.
Ante estos ataques, Hollande y Putin ordenaron bombardeos contra Raqqa, capital del ISI, ataques que hasta ahora no han sido tan eficaces debido a la falta de información de primera mano que identifique con claridad los objetivos a la fuerza aérea rusa, pero si han causado grandes daños colaterales a la población civil. Sin embargo, y como cosa rara, Estado Unidos sí posee los medios necesarios para proporcionar información, pero no se los pone a la orden de los rusos.
El escenario de Putin es el de eliminar la rebelión no yihadistas que lucha contra Bachar, dejando temporalmente de lado la de Abu Bark al – Baghdadi, líder del ISI. Luego, destruida la oposición contra el régimen sirio, Bachar, junto con los iraníes, apoyarían los ataques contra el Estado Islámico. ¿Cuál es la razón de este escenario? Putin le vende armas al régimen de Bachar.
Por otra parte, Obama considera inaceptable este escenario, que en lugar de centrar sus bombardeos contra el ISI, golpea a las fuerzas de la oposición siria, lo que significa fortalecer el régimen de Bachar, cuya brutalidad demostrada en sus acciones contra la población civil siria, favorece el desarrollo de más yihadistas islámicos.
En el mismo lado de la moneda, Obama colabora con los combatientes kurdos sirios, los únicos en haber alcanzado éxitos militares en contra del ISI, procurándoles las armas y municiones, apoyo que disgusta al gobierno turco que hasta ahora considera más enemigos a los kurdos que a los terroristas del Estado Islámico. Es oportuno señalar que Turquía forma parte de la OTAN, la cual tiene instaladas bases de misiles en territorio turco, y es un gobierno aliado de Estados Unidos. “Cosa más grande mi sangre”.
Pero, ahora “la gata se subió a la batea” por la tensión causada por el derribamiento de dos cazas rusos en la frontera turca con Siria, con el posterior ajusticiamiento de sus dos pilotos presuntamente por milicias turcas, hecho que amenaza con generar una crisis entre la OTAN y Rusia, mientras que Obama, reunido con Hollande en Washington, reconocían el derecho turco a defender su espacio aéreo.
Tras considerar el accidente como “una puñalada por la espalda” Putin acusó a Turquía de ser un presunto aliado del Estado Islámico, al denunciar que por ese país transitan los yihadistas que posteriormente comenten actos de terrorismo en Europa. No obstante, y cosa que no se entiende, la presencia de milicianos turcos que luchan también contra el Estado Islámico desde la frontera turca con Siria, se regocijaron de haber derribado a los cazas rusos y de matar a los pilotos.
En este sentido, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien mantiene estrechos contactos con las milicias turcas que combaten no sólo contra los yihadistas del ISI sino contra las milicias kurdas en Siria, llegó a justificar la presunta actuación de las milicias turcas, considerando que los ataques contra objetivos del Estado Islámico han provocado un éxodo masivo de las comunidades que viven en la frontera con Siria hacia Turquía, huyendo de los bombardeos contra posiciones yihadistas en Siria.
¿Hasta ahora que acciones ha tomado la OTAN? Inicialmente la Alianza Atlántica en Bruselas, así como los líderes occidentales, considera que la intervención rusa en Siria iniciada en septiembre pasado busca claramente ampliar los objetivos geopolíticos de Moscú desde el Mar Negro y Mediterráneo hasta Oriente Medio, lo que coloca a Siria como el epicentro de una eventual posguerra siria. Sin embargo, está intentando mediar en la crisis que involucra a uno de sus países miembros, Turquía, con su antiguo rival de la extinta Unión Soviética y otrora guerra fría, Rusia, debido a que el derribo de los cazas rusos exacerba la desconfianza entre la OTAN y Rusia.
Esta crisis entre Turquía y Rusia es inoportuna debido a que surge en un momento en que en las principales urbes europeas se encuentran amenazadas por acciones terroristas, siendo Bruselas, la capital de Bélgica, y sede del Comando Atlántico, la más comprometida.
En cuanto a los actos terroristas en Francia, el politólogo especialista del Islam, Oliver Roy, citado por Elizabeth Burgos, expresa una visión contraria al discurso bélico de carácter internacional que tiene sus bases en que el ISI no envía a sirios a cometer atentados en Francia. Por el contrario, ISI se alimenta de un “vivero” de jóvenes franceses radicalizados en diferentes ciudades francesas que no les importa lo que suceda en Medio Oriente, sino que ya han entrado en una radical disidencia contra todo lo que sea contrario al Islam.
Vamos ver si Putin, Obama y Hollande, presidentes de Rusia, Estados Unidos y de Francia, respectivamente, ponen “orden en la pea”. El enemigo común es el Estado Islámico, y lo tienen durmiendo en casa.
Referencias bibliográficas:
Burgos, Elizabeth (27 /11/2015). Los dilemas de una coalición. Revista Zeta. Edición Nro. 2028. Caracas, Venezuela
Mancilla Blanco, Roberto (27/11/2015). La trampa siria. Revista Zeta. Edición Nro. 2028. Caracas, Venezuela.
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