La Creatividad
- Julio Sánchez
- 20 mar 2015
- 2 Min. de lectura

Existe un principio universal creado por Einstein que dice: “Ningún problema puede ser resuelto desde el mismo nivel de conciencia que lo creó”. Sobre ello algunos pensadores como Galileo Galilei, Leonardo Da Vinci, Gandhi, Édison y Martin Luther King ya lo habían probado dándolo por cierto. Estos señores tenían la habilidad de resolver problemas no sólo pensando creativamente, sino convirtiéndose en la creatividad misma.
Antes de seguir adelante, empecemos por entender qué es la creatividad exactamente. La creatividad, según Deepak Chopra, eminente filosofo de origen Hindú, nos dice que es un salto de conciencia que trae un nuevo significado o un nuevo contexto a cualquier situación o problema. Un nuevo contexto resulta de un cambio en la manera de comprender las relaciones que operan en una situación determinada.
Siguiendo las ideas de este filósofo, la creatividad es la fuerza principal que impulsa la vida toda, la evolución y la mecánica de la ciencia, como queda demostrado en este ejemplo:
“La mayoría de las personas sabe que las orugas pasan por un proceso de transformación que las convierte en mariposas. La transformación comienza a nivel celular, alentada por un grupo específico de células conocidas como <<células imaginales>>.
Estas células son diferentes de las demás porque contienen el código genético de algo enteramente distinto llamado mariposa. Estas células imaginales son tan distintas del resto de las células de la oruga, las ordinarias; que, de hecho, ponen a funcionar el sistema inmunológico, que trata de enfrentar a las células imaginales.
No obstante, llegado ese momento, las células imaginales ya están activas. En respuesta a la resistencia de las células ordinarias, las imaginales comienzan a replicarse y diseminarse. En principio, la fricción entre los dos tipos de células es casi violenta, y es difícil saber qué tipo ganará la lucha. Las células – al igual que las personas- ganan fuerza por su número, de modo que las imaginales se agrupan para para unir fuerzas y vencer a las otras, las originales. Unidas, las imaginales comienzan a compartir energía e información entre sí. Como resultado, empiezan a vibrar y resonar a la misma frecuencia, intensificando su fuerza. Imagina a un ejército alistándose para la guerra. ¡Comienzan ahora las emociones!
La batalla con las células normales sigue su curso. Ahora, dado que las imaginales son más fuertes y poderosas en su frecuencia unificada, comienzan a vencer a las normales. Pero en algún momento del proceso, la resistencia de las células normales se detiene: empiezan a agruparse con las imaginales y adoptan la misma vibración y frecuencia. El agrupamiento de células se convierte en crisálida; todas las células se mueven en la misma dirección y la crisálida es una suerte de maquina zumbadora. En este momento tiene lugar la transformación misma. La oruga da un salto cuántico y se convierte en algo enteramente nuevo e innovador: una bella mariposa.”
¿Cuál es la lección? Señores, en la unión y en la inteligencia está la fuerza. Esta es la estrategia que hemos de seguir para buscar la comunión entre todos los venezolanos. No la que nos han impuesto: la división. Hemos de luchar juntos en el logro de nuestro objetivos en convivencia y en paz en pro del bienestar que anhelamos todos.
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